Por qué ya no vale la pena comprar una SIM física al viajar a París (y cuándo sí)

1️⃣ Lo primero que te pasa: llegas sin conexión y pierdes tiempo tratando de conectarte

Aterrizas en Charles de Gaulle o Orly, sales del avión con toda la emoción, quieres avisar a casa que llegaste bien, pero… no tienes internet.

Intentas conectarte al Wi-Fi del aeropuerto (que no siempre tiene buena señal), y tampoco sabes si es una red 100% segura para comunicarte.

Después de varios intentos decides buscar una tienda que venda una SIM.
Tras varios minutos caminando y haciendo fila, solo queda esperar que el vendedor te entienda… y que todavía tenga chips disponibles 🤞🏻.

Por supuesto, esas SIM suelen ser caras, ofrecen muy pocos gigas y además tienes que quitar tu chip original para instalar el nuevo, configurar el teléfono y adaptarte a un número francés temporal.

Si tienes suerte, habrás perdido unos 40 minutos, y todavía no sabes cómo llegar a tu hotel.

💡 Con la eSIM de Holafly, llegas con todo activado. Aterrizas, enciendes los datos ilimitados de tu eSIM, avisas que llegaste y enseguida revisas cómo llegar a tu alojamiento. Nada de filas, nada de papeles, nada de estrés.

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2️⃣ En París, comprar una SIM física no es tan fácil como parece

A diferencia de otros países, en Francia las compañías no lo ponen fácil para los turistas.

En las zonas más concurridas hay días en que simplemente ya no quedan SIM disponibles, por la cantidad de viajeros que llegan buscando una.

Y si decides comprarla directamente en el aeropuerto, solo tendrás una opción: la de la compañía con la que el aeropuerto tiene un acuerdo.

Eso significa que no podrás comparar precios ni planes, y además las SIM físicas vienen con condiciones poco prácticas: debes elegir cuántos GB quieres (lo cual no siempre es fácil calcular), y las recargas suelen ser complicadas si no hablas francés.

3️⃣ Quitar tu chip original no es buena idea

Cuando compras una SIM física, necesitas sacar tu chip para poner el nuevo.

Parece algo sin importancia, hasta que pierdes el original 😱, dejas de recibir mensajes de tu banco o WhatsApp deja de verificar tu número.

💡 Con la eSIM de Holafly, tu chip normal se queda donde está ✅ . Solo activas la nueva línea digital para tener internet y puedes seguir usando tu número y tus apps sin problema.

Cero riesgo, cero complicaciones.

4️⃣ Datos limitados y recargas inesperadas

La mayoría de las SIM físicas locales en Francia tienen datos limitados ⏳.

Por ejemplo, puedes comprar una SIM por 20 € en el aeropuerto o en una tienda con 10 GB incluidos. Pero cuando se te acaban, tienes que recargarla.

⚠️ Ahí empiezan los problemas: las recargas son gastos no previstos y, además, en París no siempre es fácil hacerlas, especialmente si no hablas francés o te hospedas en una zona sin tiendas de la compañía.

Y eso no es todo: muchas de esas SIM no incluyen roaming fuera de Francia.

Si haces una excursión a Brujas, Ámsterdam o Ginebra, es muy probable que te quedes incomunicado.

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Sin recargas, sin facturas sorpresa, sin cargos extra al moverte por Europa.

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🧭 Cuándo sí puede valer la pena una SIM física

Solo la recomendamos si tu teléfono no es compatible con eSIM (modelos muy antiguos).
En cualquier otro caso, la eSIM es la mejor opción: la activas antes de viajar, te olvidas de todo y llegas a París ya conectado.

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